Sewervac Ibérica es una empresa de servicios de ingeniería y consultoría de soluciones hidráulicas y medioambientales, compuesta por profesionales con más de 20 años de experiencia en el sector. Ricardo Mateos Baixauli, director general de Sewervac Ibérica, nos cuenta los aspectos más relevantes de la compañía.
Pregunta: En primer lugar, nos gustaría conocer su trayectoria profesional hasta el puesto que ocupa actualmente.
Respuesta: La vida te va llevando a diferentes cometidos y tienes que hacer un pequeño esfuerzo de mirar hacia atrás para ver lo andado.
En cuanto a mi experiencia, relacionada con el sector de la hidráulica y los conocimientos que me ha reportado, destacaría:
Gerencia en distribuidora de material hidráulico para agua potable y saneamiento en la Comunidad Valenciana, colaborador en ingeniería RAO para obra hidráulica, dirección técnica para obras hidráulicas en la construcción de redes de agua potable... Para introducirme en la innovación tomé experiencia como responsable de promoción e introducción de tecnologías sin zanja de la empresa Aarselff (Dinamarca) en España así como responsable de promoción de saneamiento por vacío en América Latina para la empresa Quavac (Holanda). Como última parte de mi trayectoria, fundador de la empresa Sewervac.
P.- ¿Cuál es la posición de Sewervac en el sector del agua?
R.- Cuando tu cometido es la introducción de tecnologías con un alto carácter innovador en un país muy de “costumbres”, realmente no puedes hablar de una posición, porque trabajas a contracorriente. Pero, en las materias que nos ocupan, podemos decir que estamos en una buena posición en cada una de las líneas que abordamos.
P.- ¿En qué consiste la nueva línea Bac-asili?
R.- Bac-asili es un nuevo reto para nosotros. Estamos hablando de tratamientos biológicos mediante la biorremediación, es decir, el empleo de bacterias naturales, no alteradas genéticamente, y desarrolladas con funciones específicas para problemas concretos.
P.- ¿Qué tipo de aplicaciones tiene esta nueva línea dentro del sector del agua?
R.- Especialmente el tratamiento de aguas residuales municipales, industriales y masas de agua.
P.- ¿A qué problemas responde cada una de ellas?
R.- Cuando hablamos de problemas en masas de agua como ríos, lagos, estanques, balsas de riego, etc. estaríamos hablando de degradar materia orgánica y consumir el exceso de nutrientes dando solución a problemas de fangos, olores, sólidos en suspensión, contaminación de fecales, eutrofización, etc.
En lo referente a residuales, hablamos de tratamiento de olores y corrosión en bombeos y EDAR; eliminación y prevención de H2S causante de malos olores; degradación de grasa y de otros compuestos que no son solubles en el agua; degradación de surfactantes; creación de biomasa para puesta en marcha, resiembra o recuperación de choque; convertir la materia orgánica en ácidos orgánicos, mejorando la conversión a metano; etc.
Y en lo referente a aguas industriales, podemos oxidar H2S y otros compuestos de azufre. También, según el tipo de industria, podemos degradar proteínas, grasas, químicos orgánicos, celulosa, almidones, surfactantes, químicos aromáticos… en plantas de procesamiento, plantas de procesado de carnes y mataderos, industria química, industria de pulpa y papel, refinerías y plantas productoras de petroquímicos…
P.- Háblenos del proceso biológico por el cual se aplican las distintas bacterias de la línea Bac-asili.
R.- Disponemos de diferentes tipos de bacterias según la problemática que se quiera resolver. Las bacterias son seres vivos, y como tal, hay que procurarles unas condiciones de desarrollo adecuadas. Es importante conocer su entorno, y que tengan los nutrientes necesarios para llevar a cabo las rutas metabólicas y su desarrollo en el ecosistema. Algunos ejemplos son bacterias aerobias que se desarrollan con concentraciones de oxígeno altas, bacterias quimio autótrofas que obtienen la energía al oxidar diferentes compuestos químicos o bacterias capaces de desarrollarse en condiciones anaerobias.
P.- ¿De qué manera se garantiza la seguridad del producto?
R.- Las bacterias son inocuas, pertenecientes al grupo 1 de la Unión Europea, es decir, son naturales y no conllevan ningún peligro como pueden ser la inflamabilidad, corrosión, irritación, etc. que sucede con los químicos. El producto se tiene que conservar en ambientes secos, a temperatura ambiente. A la hora del empleo de las bacterias cada ficha técnica explica las recomendaciones básicas a la hora de manipular el producto.
P.- ¿Qué expectativas de negocio y desarrollo tiene este tipo de producto dentro del sector del agua?
R.- Realmente la expectativa puede ser muy alta, ahora bien, desde que hemos iniciado esta línea hemos podido constatar la reticencia a lo nuevo con el gravamen de la mala praxis de algunos “vendedores de bacterias” que, por no realizar un correcto estudio técnico-económico, han abocado a algún cliente a una mala experiencia. Esto nos ha complicado la introducción de esta tecnología en algunas regiones y/o áreas, pero gracias a nuestra trayectoria de éxitos en otras aplicaciones tecnológicas y un trabajo lento pero seguro, muchos clientes nos tienen y nos van a tener en cuenta. Esperamos que éstos terminen siendo los transmisores a los que sufrieron la mala praxis.
P.- De todos los proyectos en los que se ha utilizado este producto, ¿cuáles destacaría por su impacto?
R.- Tras haber trabajado con entidades nacionales como Global Omnium, NILSA, Ministerio de Medio Ambiente, ACCIONA, AQUALIA, Puertos del Estado, AQUAES, CADASA, y la Agencia Catalana del agua, entre otros, aplicando diferentes tecnologías en las que somos especialistas en el sector, ahora nos hallamos inmersos en el desarrollo de la biorremediación a nivel nacional.
A nivel internacional disponemos de una amplia experiencia con una sensibilidad especial a los proyectos relacionados con las masas de agua y su relación con el medio natural, como Lago Foggia en Italia, Lago Dungannon en Irlanda del Norte, Lago Shah Alam em Malaysia, Lago Petaling Jaya en Malaysia, Río Shing Mun en Hong Kong.
Fuente: www.iagua.es